Belén Márquez

Durante los años en los que trabajé como miembro de “The Hot Country Line Dance” empecé a crear mis primeras coreografías, alternando las exhibiciones del grupo con clases en diferentes locales de Cataluña como el Our Dream de Gavá, Sea Side Country Dream de Tarragona y Playa de Aro o la Sala Bori Fiesta y Maremagnum en Barcelona. Cada año que pasaba se hacía más difícil lidiar con las exigencias de nuestro manager y decidí abandonar el grupo para dedicarme a mi familia y a mi carrera profesional.

A comienzos del 2008 vuelve el line dance a mi vida de manera inesperada: alguien del pequeño pueblo costero donde residimos actualmente reconoce a mi marido Tony como antiguo miembro de The Hot Country Line Dance y le propone dar clases. Parece un trabajo sencillo, pero no lo es: requiere dedicación; hemos estado muchos años “fuera de circulación” y ponernos al día, sobretodo, en cuanto a coreografías se refiere no va a ser fácil. La decisión fue difícil pero sabíamos que era la oportunidad para hacer algo que siempre habíamos querido: crear nuestra propia escuela de baile. Y así fue como fundamos La Associació Country La Torre, una asociación sin ánimo de lucro cuyo objetivo principal sería difundir todo lo relacionado con la cultura country & western.

Comenzamos a dar clases y enseguida nos dimos cuenta de que el line dance había evolucionado de manera considerable. Si queríamos estar a la altura debíamos reciclarnos. Fue así como llegamos hasta la Line Dance Association donde nos reencontramos con nuestros viejos amigos George y Kati y donde obtuvimos nuestros títulos de Monitor (2014) e Instructor (2015) de Line Dance.

Mi decisión de volver a coreografiar fue por pura necesidad. Al empezar a dar clases en Torredembarra me di cuenta de que carecía de bailes AB Beginners y Beginners sencillos que se adaptaran al nivel de mis alumnos. Fue así como nacieron bailes como el More Cows, el Carolina Shuffle o el Little Party que aún hoy en día los sigo utilizando en mis clases.

El hecho de presentarme a concursos fue por insistencia tanto de mi marido Tony como de mis alumnos y enseguida comprobamos que podía ser un buen modo de “mostrar al mundo” mis creaciones.

En el 2015, La Federación Española de Baile Deportivo reconoce al fin el line dance como baile deportivo y se nos presenta la oportunidad de convalidar nuestra titulación de Instructor con la de Entrenador A de Line Dance. A finales de año fui nominada por primera vez a los Hall os Fame como Mejor Coreógrafa Nacional junto con mi coreografía Lie Before You Leave. No llegamos a ser finalistas pero la emoción que sentí con aquella nominación no lo olvidaré en la vida.

A  principios de 2016 obtuve mi título de Juez Nacional de Line Dance y, para mayor sorpresa vuelven a nominarme como Mejor Coreógrafa Nacional junto con cuatro de mis coreografías. Tampoco llegué a la final, pero si dos de mis coreografías: My Fix, en country y Mira Sofía en freestyle.

A día de hoy me siento muy satisfecha por la gran acogida que tienen mis coreografías y agradezco a todos los que hacéis posible que esto sea así.

El talento que pueden tener deportistas, artistas e intelectuales no es una cualidad innata, ya que no hay genialidad sin esfuerzo